jueves, 11 de febrero de 2010

ANEDOCTAS DE LOS MUNDIALES II

Empleados de una petrolera: los jugadores que representaron a Rumania en el primer Mundial de 1930, eran empleados de una firma petrolera inglesa. La empresa no les permitía dejar su trabajo para viajar a Sudamérica. El rey Carol tuvo que interceder para que les permitieran viajar y la firma no se pudo negar a tal pedido, Rumania consiguió ser una de las 13 selecciones que inauguro el Mundial.

Un partido de vida o muerte: mucha presión sufrieron los jugadores italianos en el Mundial de 1938. Mussolini quería que Italia lograra el bicampeonato y así se lo hizo saber al técnico Vittorio Pozzo. “Vencer o Morir”.
El arquero húngaro Antal Szabo, derrotado en la final dijo: “Nunca en mi vida me sentí tan feliz después de un partido”. Con lo cuatro goles que me hicieron le salve la vida a once seres humanos.

Jugador que era soldado: Karl Heinz Schnelliger, defensor de la selección alemana, jugo el Mundial 70. Le pidió permiso al técnico Helmut Schoen para ir trotando a las prácticas a la par del micro. Recorrió 8 kilómetros por día. Y en la cancha nunca se canso de correr.

El primer arquero que atajo un penal en un Mundial: fue Ricardo Zamora el arquero Español apodado “el divino”, ocurrió en Francia de 1938, jugaba España-Brasil en octavos de final, España le ganaba a Brasil por 3:1. A los 26 minutos del primer tiempo le detuvo un cañón a Waldemar do Brito.

Sin una mano: Héctor Castro apodado “el manco” jugo el Mundial de 1930 para Uruguay, fue una de sus figuras. Castro había perdido la mano derecha en un accidente de trabajo cuando tenía 13 años.

El primer gol de penal en un Mundial: lo convirtió Goncalvez, a los 15 minutos del primer tiempo. Fue el segundo gol de tres con que Estados Unidos le gano a Paraguay. A partir de ese momento, muchos penales fueron decisivos a lo largo de los Mundiales.

Jugador que anoto más goles en un solo torneo: fue Just Fontaine, autor de 13 goles en la copa de Suecia de 1958.

Números en las camisetas: en el Mundial de 1950 aparecen por primera vez los números en las camisetas. A partir de 1994 los jugadores comenzaron a tener sus nombres escritos en las espaldas y un número en el frente de las casacas.

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